Pensaba que no levantaría cabeza. Que nadie más volvería a fijarse en mi. Que nadie me haría reír sin parar. Que nadie me sacaría a bailar sin complicaciones ni vergüenzas. Que ninguno confiaría en mi. Que no volvería a sonreír sin motivo. Que no volvería a ser feliz...
Que equibocada estaba... Quizás lo vi todo demasiado mal, me fije en todos los detalles, no quería buscar más, no quería encontrar a nadie que me hiciera sentir bien... Pero no lo busqué, no lo encontré, simplemente apareció...Recogió todos los pedacitos esparcidos por el suelo, los junto, reconstruyó y pegó. Lo arregló... Y aunque todavía, esas heridas duelan, él está ahí para curarlas y cuidarlas.
Sé que aun no he olvidado el pasado, pero también sé que gracias a él lo he superado. Ha vuelto a aparecer la sonrisa en mi cara, la luz en mis ojos, la ilusión del primer día, la timidez, la risa... la felicidad...
Gracias :)
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