La conmoción existencial, brota de la pregunta por el hombre mismo y por su condición limitada y contingente: el hombre quiere obrar el bien, y hace el mal no querido; quiere conocer con seguridad absoluta, y se equivoca; quiere conservar a los suyos, y le abandonan; quiere eternizarse, y muere; busca el placer y la alegría constantes, y sufre; anhela la salud, y cae enfermo...
El ser del hombre: Enigma de múltiples vertientes.El hombre como ser permanentemente insatisfecho.Interesante entrada.Saludos poéticos.
ResponderEliminar