Hubo un tiempo en el que pensé que habías hecho todo bien, que yo era la mala, la inmadura... Debí haber perdido la razón. Y cuando pienso en el momento en que estuve a punto de darte todo lo que tenía, entregarme en todos los sentidos, me mostraste tu verdadero yo... Gracias a Dios que lo dijiste, menos mal que esquive esa bala como pude. Estoy harta de ti y de que tengas "tan buena suerte". Te quise tanto y yo no miento, porque tu te convertiste en la mejor cosa que nunca tuve y aunque no lo creas yo seré la mejor cosa que nunca tuviste. Apuesto a que tu todavía no te has dado cuenta...
Qué triste, estas herido...Pero, ¿sabes qué? me estoy dando cuenta de que no mereces mis lágrimas... y si me quieres de vuelta es el momento de enfrentarse a los hechos y no ser un cobarde. Parece que soy la única que se a ido... Esperemos que esto me lleve a otro lugar, otro tiempo, otro mundo, otra vida...
Y lo peor de todo es que estoy encontrando el bien en el adiós...
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