Y ahora lo sé, no pude
quererte más de lo que te quise en ese momento, cuando nuestras cabezas se
inclinaron. No estaba segura de que iba a ser esto, pero con mis ojos cerrados
lo único que veía era el horizonte a través de la ventana. Ahora aguanto la
respiración mientras te mueves, probar tus labios y sentir tu piel… Besándonos
lentamente… Y sé que todo está genial y que no lo cambiaría por nada en el
mundo. Quince de Mayo.
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